Doggy...

23.12.2024

   Buenos dias, buenas tardes o buenas noches, eso depende de vosotr@s. Hoy he colgado una "foto" de un perro en la playa en el espacio de Fotografía con edición ligera, y otra en el espacio Fotografía con mucha edición, ambas tituladas como "Doggy". Las comillas de la palabra foto las pogo porque no es una foto real. Es una foto que conseguí por IA, o sea inteligencia artifical, en la aplicación de PICSART para participar en un Challengers con el tema de perros. Como yo mo tengo perros, y quería participar, recurrí ala IA. Al final quedó en un honroso tercer puesto. Como no tiene relato a sus espaldas he querido sacarlo de mi imaginación. Aquí lo tenéis, espero que os guste:
   "El reloj marcaba temprano, y el invierno, con su aliento gélido, se hacía dueño de cada rincón de la ciudad. Sin embargo, algo en mi espíritu, acaso un capricho, me empujó a coger la correa de mi perro, aquel compañero leal que ignoraba los rigores del clima, y salir hacia la playa.
   El sol, tímido pero constante, despuntaba entre las nubes como un faro de promesas lejanas. En la orilla, el aire era más punzante, y cada bocanada parecía un desafío al abrigo que llevaba puesto. Pero mi perro, ajeno al sufrimiento humano, se lanzó al escenario de arena y espuma con una alegría desbordante.
   Era fascinante observarle. Hundía sus patas en el agua helada como si el frío no existiera, como si las estaciones fueran un capricho humano y no un dictado de la naturaleza. Cada vez que se sumergía, yo sentía un escalofrío que recorría mi espalda, pero él volvía, incansable, a repetir el juego, salpicando gotas brillantes que reflejaban la luz del sol.
   De pronto, el juego tomó un matiz más exaltado: corría, giraba en el aire, brincaba como si la playa entera fuese suya. Y ahí estaba yo, observando, contagiado por su entusiasmo, dejando que aquel instante, tan simple y tan lleno de vida, me envolviera.
   Al final, no pude resistirme. Saqué el móvil, ese testigo mudo de nuestras vidas modernas, y, con la mano temblorosa, activé la cámara, enfoque von mucho cuidado, apreté el ícono de toma de fotografía para inmortalizar un salto suyo. Parecía volar, suspendido entre el cielo y la arena, un fragmento de pura dicha en un día que había comenzado frío pero que, gracias a él, se llenó de un calor indescriptible.
   Mientras guardaba el móvil en el bolsillo y emprendíamos el camino de regreso, pensé que los perros, en su sencilla existencia, comprenden la esencia misma de la felicidad. Tal vez no sepan lo que es el frío, pero entienden, mejor que nadie, cómo disfrutar de la vida."

   Espero que os haya gustado tanto la "foto" como la historia que ha salido de mi imaginación.

   Bye, bye my friends,

                                      nandoLARA

Utilizamos cookies para permitir un correcto funcionamiento y seguro en nuestra página web, y para ofrecer la mejor experiencia posible al usuario.

Configuración avanzada

Puedes personalizar tus preferencias de cookies aquí. Habilita o deshabilita las siguientes categorías y guarda tu selección.

Las cookies esenciales son imprescindibles para que la página y el sistema de registro funcionen de forma correcta y segura.
Las cookies funcionales recuerdan tus preferencias para nuestra web y permiten su personalización.
Las cookies de rendimiento regulan el comportamiento de nuestra página web.
Las cookies de marketing nos permiten medir y analizar el rendimiento de nuestra página web.