Música al piano...

Buenos días, hoy he publicado una edición que me fascina. La he publicado en la sección de Fotografías con mucha edición con el título de "Música al piano". No se porque, pero es una edición que me salió muy bonita y se la regalé impresa en lienzo a la profesora de piano de mi hija Marta. A ella también le gusto mucho y la tiene colgada en la pared de la escuela de música en la que da las clases. Os voy a contar como conseguí la foto, espero que os guste:
Marta se sentó frente al piano, con sus pequeños dedos explorando las teclas blancas y negras. Llevaba semanas practicando esta melodía, una sencilla pero conmovedora pieza que ya comenzaba a tomar forma bajo sus manos.
Ese día, la luz de la tarde entraba por la ventana del salón, bañando el teclado con un cálido resplandor. Marta, concentrada, tocaba con cuidado cada nota, como si el piano fuese un viejo amigo al que debía tratar con cariño. Cada error la hacía fruncir el ceño, pero no se daba por vencida.
"Papi, creo que necesito un descanso", dijo al fin, girándose hacia mí con una sonrisa ligera, un poco agotada, pero satisfecha con su esfuerzo.
Mientras se levantaba y se estiraba, yo me acerqué al piano. Las teclas que acababan de recibir su toque aún parecían vibrar en el silencio. Decidí tomar mi móvil para capturar el momento, enfoque las teclas de donde habían salido esos dulces acordes, aprete el icono de toma de fotografía y me salió una foto muy bonita.
Tomé la foto, sintiendo algo especial en ese instante. Era un recordatorio de todo lo que implica aprender: paciencia, esfuerzo y también pausas. Marta volvió corriendo al salón, curiosa por lo que estaba haciendo. "¿Qué haces, papi?" preguntó."Guardando este momento", le respondí, mostrándole la foto. Ella sonrió y, como si aquella pausa le hubiera devuelto toda la energía del mundo, se volvió a sentar al piano. "¡Voy a tocarlo otra vez! Ahora me saldrá mejor".
Y mientras su música llenaba de nuevo la casa, me senté cerca, pensando que quizás no solo ella estaba aprendiendo algo: yo también aprendía a disfrutar los pequeños momentos que nos regala la vida.
Después me senté en el sofá y empezó a discurrir por mi mente notas musicales y partituras, y decidí editar la fotografía para poder transmitir los sonidos que estaba escuchando. Puse notas musicales, un pentagrama y un corazón... Espero que os guste la edición que le he puesto a la música, y al cariño que le tengo a mi hija...
Bye, bye my friends,
nandoLARA