Medina Azahara

01.12.2024

   Buenos días, buenas tardes o buenas noches, depende de vosotr@s. Hoy he colgado una foto en la sección de Fotografía con ligera edición titulada: "Medina Azahara". Hace referencia a un viaje que hicimos a un pueblo cordobés y cuento parte de lo que vimos en este viaje hace ya dos o tres años..

   "Yo estaba un poco decaído, nada grave lo de siempre, pero lo suficiente para que mi mujer se diera cuenta. Siempre lo hace. Para mi cumpleaños, decidió darme una sorpresa: un viaje a Almodóvar del Río con nuestros hijos, Marta y Héctor. Cuando me lo dijo, me costó reaccionar. ¿Un viaje? ¿Ahora? Pero ellos estaban tan ilusionados que no pude decir que no.

   Llegamos y nos instalamos en un apartamento coqueto, acogedor, con detalles que parecían sacados de una revista de decoración. La primera noche apenas dormí, pensando en lo raro que me sentía al estar fuera de casa en un momento así. Pero al amanecer, todo cambió. El aire de Almodóvar del Río era diferente, más limpio, más ligero.

   Al día siguiente, fuimos a las ruinas de Medina Azahara. Dejamos el coche en el aparcamiento que tienen habilitado y cogimos el autobús para llegar a las ruinas. Me impresionó el trayecto en autobús; parecía que el paisaje se extendía sin fin, como si no hubiera prisa. Al llegar, la majestuosidad de las ruinas nos dejó sin palabras. Marta y Héctor correteaban de un lado a otro, emocionados con cada arco, cada columna caída. Yo, en cambio, me detuve en los detalles: las sombras que proyectaban los restos, el contraste entre las piedras viejas y el cielo azul.

   Fue al final del recorrido cuando la vi: una puerta arqueada, elegante y solitaria, con un almendro al fondo. Había algo en esa escena, algo que me llamó. "Esa es la foto", pensé. Saqué mi Huawei, abrí la cámara y encuadré la escena. Me tomé mi tiempo, ajustando hasta que todo encajó. Apreté el icono y, por un instante, sentí que el mundo se detenía. La imagen apareció en la pantalla: el arco, el almendro, la luz justa. Era, en efecto, una foto bonita. Una simple foto que, sin embargo, parecía decir algo, aunque todavía no sé qué.

   Regresamos al aparcamiento en el autobús. Al volver a Almodóvar, Marta y Héctor miraban por la ventanilla del coche preguntando por todo, y mi mujer me sonreía con esa mirada que dice "¿Lo ves? Te hacía falta esto". Pensé en la foto y en el momento que había capturado. A veces, una imagen puede recordarte que la belleza sigue ahí, incluso cuando crees que todo es rutina."

   Espero que os haya gustado tanto la foto como su pequeña historia.

   Bye, bye my friends,

                                       nandoLARA