Merienda cubista

   Colgué hace tiempo una obra, en la sección de "Fotografía con mucha edición", titulada "Merienda cubista". Evidentemente esta no es una adaptación de ninguna fotografía, es simplemente mi versión, editada, de una que originé en PICSART con IA. Evidentemente no voy a contar como conseguí la "foto" porque sería una simpleza. Os voy a contar lo que la visualización de la obra provoca en mi imaginación. Si la leéis, espero que os guste:

   "En una soleada mañana de primavera, un grupo de amigas de Picasso se reunió en un campo abierto, rodeadas de montañas y cielos infinitos. La brisa ligera acariciaba el paisaje mientras se extendía una manta sobre el suelo, invitando al descanso y al disfrute. Pero este no era un picnic cualquiera: el tiempo y la percepción, bajo la influencia del genial pintor, se desdoblaban en un nuevo lenguaje visual. El campo no solo era un espacio de encuentro, sino el lienzo de una visión múltiple.

   Las amigas de Picasso, figuras emblemáticas de su círculo creativo, se disponían a compartir un momento de relajación en medio de la naturaleza. Cada una se acomodaba en la manta con su estilo característico, algunas más elegantes, otras más informales, pero todas reflejando una individualidad que se desintegraba y se reorganizaba en fragmentos visuales. Entre risas y charlas, sus rostros no se mostraban en su totalidad: se descomponían en formas geométricas, triángulos, círculos y líneas que se entrelazaban como una danza de perspectivas múltiples.

   En el centro del picnic, una cesta de mimbre llena de frutas y panes se desmoronaba visualmente, como si cada elemento de la naturaleza tuviera su propio ángulo, su propia dimensión. La copa de vino parecía quebrarse en pequeños cubos, cada uno reflejando una parte de la luz que caía sobre el campo. El césped, más allá de ser solo hierba, se transformaba en una serie de fragmentos verdes y amarillos que se multiplicaban como un mosaico de planos simultáneos.

   Picasso, con su pincel invisible, capturaba la esencia de la escena en una obra que no se limitaba a un único punto de vista. Los árboles cercanos no eran árboles: eran formas anguladas, convertidas en bloques de color y sombra. El cielo se dividía en facetas de azul, gris y blanco, mezclándose y deshaciéndose en un universo fragmentado de percepciones. El tiempo, también, se veía desestructurado; no existía una única secuencia de momentos, sino que el picnic ocurría en diferentes dimensiones simultáneamente.

   Las amigas, inmortalizadas en este juego de perspectivas cubistas, no eran simples figuras humanas; eran la suma de todas sus formas, colores y emociones que coexistían en un mismo plano. Cada una tenía un rostro que no solo era su rostro, sino también el reflejo de su ser interno, su esencia distorsionada por los prismas de la mente de Picasso. Se reían, conversaban, pero todo ello parecía suceder a la vez, en un espacio donde las líneas no definían fronteras y las sombras no sugerían profundidad, sino una compleja interacción entre la luz y la geometría.

   En este picnic cubista, el momento trascendía la simple reunión entre amigas y se transformaba en una experiencia sensorial y visual que desafiaba las convenciones de la realidad. El campo, las personas, el sol, el vino, todo se convertía en una manifestación de la mente creativa de Picasso, donde la figura humana y el paisaje se fragmentaban y recomponían en un diálogo entre lo real y lo abstracto. Y así, el picnic continuaba, no como un instante aislado, sino como una obra en constante evolución, un cuadro que se vivía en tiempo y espacio, pero que solo podía ser comprendido a través del prisma del cubismo."

   Bye, bye my friends,

                                       nandoLARA