Picnic en Central Park

17.11.2024

   Hoy he colgado en la zona de "Fotografías con mucha edición" la edición que hice de una foto que conseguí en búsqueda a través de Google, y me gusto. La descargue y la edite a modo de pintura. La foto era de un picnic de una pareja en Central Park y la titulé "Picnic en Central Park". Como la foto no es mía no tiene historia que yo conozca pero que puedo imaginar. A continuación os plasmo mi imaginación. Espero que os guste:

   "Después de una discusión intensa, donde las palabras fueron más rápidas que los pensamientos, Juan y Clara decidieron tomar un respiro. La tensión que los había rodeado durante toda la mañana parecía, poco a poco, disiparse en el aire fresco de la tarde. No había promesas de solución inmediata, pero sí un espacio para respirar.

   Central Park, con su calma habitual, ofrecía un refugio natural en medio del caos urbano. Ambos caminaban por los senderos de hojas doradas, el sol de otoño filtrándose entre los árboles y las voces lejanas de otros paseantes creando una melodía tranquila. El estrés de la discusión comenzó a ceder, casi como si el entorno estuviera invitándolos a dejar el peso atrás, aunque solo fuera por un rato.

   Clara llevó una manta y una cesta que había preparado antes, tal vez como una forma de querer cambiar el tono del día, de buscar algo más allá de las palabras hirientes. Se sentaron en un rincón tranquilo, cerca de un lago donde el sonido del agua se unía a los murmullos lejanos. La brisa jugaba con las hojas caídas, y la luz del sol, dorada y suave, les daba la sensación de que el tiempo, por fin, se ralentizaba.

   Juan extendió la manta mientras Clara sacaba las viandas: queso, pan, algunas frutas, una botella de vino tinto que había sido una idea impulsiva pero ahora parecía lo más acertado del día. Por un momento, se miraron sin decir nada, pero el silencio ya no era incómodo. Era el tipo de silencio que prepara el terreno para algo diferente, quizás un entendimiento tácito de que las discusiones forman parte de la vida, pero también lo hacen los momentos de reconciliación.

   "¿Lo intentamos de nuevo?", preguntó Juan, sin prisas, sin esa urgencia que a veces acompaña a las conversaciones difíciles. La pregunta no era un desafío, sino una invitación a encontrar un punto de encuentro.

   Clara asintió, aunque su respuesta era más un gesto que un sí rotundo. A veces, la reconciliación no se encuentra en las palabras, sino en los pequeños actos: compartir un picnic, reírse de algo que antes parecía serio, o simplemente estar ahí, en ese momento, juntos.

   La discusión había quedado atrás, no resuelta, pero al menos diluida en el ambiente relajado del parque. Un picnic, una pausa en el día, y con ello, un espacio para respirar y mirar hacia el futuro."

   Bye, bye my friends,

                                      nandoLARA